viernes, 9 de febrero de 2007

comunicándome

He dedicado toda mi vida a investigar el fascinante mundo de la comunicación humana. La comunicación de una persona consigo misma y la que tiene con el resto de individuos. La comunicación es la base de cualquier sistema. La comunicación no es básica, sin embargo. Puede generar interpretaciones infinitas. No hay más ue observar hasta dónde son capaces de llegar los eruditos críticos literarios con sus sesudísimos análisis semánticos de los mensajes de autores que llevan siglos muertos.
Todo lo que he hecho en mi vida ha tenido que ver con la comunicación, todos los trabajos han sido de cara al público o con material que posteriormente llega como mensaje a otros individuos. Neccesito comunicarme como el aire que respiro. Pero no quería hablar de esto.
Vivo con una chica sorda. Le doy clases de inglés a cambio de clases de lengua de signos. La primera pregunta de todo el mundo es: ¿cómo aprende inglés? Está demostrado que las personas bilingues tienen mayor facilidad par aprender una tercera lengua que las que aprenden una segunda lengua cuando han superado los 7 años de edad. Y yo ni eso... Conozco bastanes personas que no saben escribir una lengua pero la hablan, gente que escribe y lee con perfección en una lengua que jamás ha hablado... Yo creo que la primera pregunta debería ser: ¿cómo aprendes lengua de signos? Pero el ser humano sigue considerando débiles e inferiores a las personas que no son "normales". Pero de esto tampoco quería hablar.
Quería comunicar mi enorme placer de descubrir un mundo que me era desconocido. Comenzar a generar nuevas formas de comunicarte genera nuevas plantillas mentales. Es fascinante pensar en lengua de signos. Igual que cuando me descubrí pensando en inglés, en francés, en griego, en catalán... cuando ví ante mí una nueva puerta abierta. Hoy descubro una puerta en cuyo interior brilla una luz como las de las pelis de fantasmas. Estoy disfrutando mucho. Y aprendiendo aún más.
¿La primera pregunta sigue siendo cómo aprende inglés?