lunes, 18 de mayo de 2009

estoy muy bien porque así lo deseo

Me he subido al regazo del positivismo y me he dejado llevar en volandas por los más maravillosos paisajes emocionales que había imaginado. Cada día estoy mas segura de lo que quiero y cada día estoy más seguro de conseguirlo. Porque sólo depende de mí. Y porque lo deseo tanto...
He escrito una canción nueva en diez minutos. Las notas fluyen por mis cabellos cuando los peino y acarician mis oídos en su caída. Rezumo gotas de vida por los poros de mi frente y bañan mi cara y la cambian cada día.
Por eso no me da la gana lavarme la cara por las mañanas... porque me siento limpia por dentro y por fuera y no lo necesito. Suena Estoy muy bien, de Extremoduro.
Es tan bonito sufrir que disfrutar tenía que ser aún mejor, y no podía dudarlo
La canción empieza así:
Otro fin de semana infinito, nada debería salir como estaba escrito; el tiempo ni se crea ni se destruye, fluye. La felicidad en mi vida constituye el fin primero y último y sustituye la banalidad de una existencia inerte llevada por la inercia del que de 7 días, tan sólo 2 siente. Prostituyo los principios de esta sociedad enferma; rara me ven, raros son ellos que sienten tan diferente a lo que venden...
Bueno, y sigue pero eso lo dejamos para otro día y quizás la cuelgue ya grabada.
Estoy en un momento dulce, ácido y picante. Dulce porque llena mi lengua y refresca mi ánimo y mi esperanza; ácido porque la contrae, y la extiende hasta sus esquinas, despierta e ilumina todos los rincones olvidados y los fertiliza; picante porque está lleno de excitación y de aquello que los cobardes llaman riesgo y los demás aventura. Estoy en un momento que he deseado, llamado y merecido. Por eso es mío. Y por eso quiero disfrutarlo.
¿El qué? Pues lo que sea. Empezando por "percibir la vida sin filtros", como dice Pilar.
Me gusta mucho mi burbuja y no quiero perderla, pero creo que voy a llamar a los albañiles que viven en mis pies, para que suban a la azotea y cambien la escotilla estanca por una cortinilla de tiras de plástico, como las que ponen en los bares para que no entren moscas. Así entrará el airecito del verano y hasta las moscas sean bienvenidas. Cuando llegue el frío de nuevo, ya pensaremos qué instalamos, pero creo que será acristalado...