jueves, 21 de agosto de 2008

easy life

Ayer veinte minutos, hoy media hora. Mañana me toca llegar cuarenta minutos tarde a trabajar, pero como la jornada acaba a las 2, difícilmente me puedo quedar a recuperar minutos a mediodia, así que demostraré que puedo llegar pronto si me lo propongo. Nada ha cambiado.
Quizás me duele un poco más la espalda que antes de las vacaciones. Pero da igual, este fin de semana tengo overbooking de eventos pirenaicos y no va a poder ser un impedimento.
Y hablando de términos aeronáuticos, no me hace pizca de gracia lo del avión que se ha estrellado. Yo sé que a mí no me va a tocar porque estas cosas uno las intuye. No moriré en un accidente aéreo. Sería una ironía ya que las pelis de catástrofes son mi debilidad. Pero después de la experiencia avioneta de hélices para volver de Ibiza, carape, tuvo una que hacer un esfuerzo de autocontrol y aplicar grandes dosis de humor al hecho de llevar el estómago levitando un metro sobre la cabeza durante una hora de interminable recorrido.
Y hablando de levitaciones, esta noche ha regresado una sensación que hace tiempo que no recuperaba en mis sueños, la del terrible vacío que crea el mar cuando se retira para formar una ola enorme a tus espaldas, que parece que tu estómago salga también arrastrado hacia atrás. Es un recuerdo que sólo vuelve con la intensidad deseada en sueños. Qué maravillosa mezcla de pánico y placer. Tampoco moriré ahogada, que nado muy bien.
Y hablando de nadar, cuento con pena los días que me quedan para volver a zambullirme en el mar. No hay sensación comparable con esa. Ayer monté un vídeo regalo para mis niñas, Pilar y Patricia, que tan geniales momentos me regalaron en Ibiza. Voy a ver si puedo encontrar un modo de subirlo aquí, si no, lo colgaré en el servidor y pondré un link. (PD: funcionó!)
Mientras tanto, os dejo la música de este veranito -dale al play que he quitado el inicio automático para que no moleste con el vídeo-, los últimos acordes de la vida alegre. Ya intuyo la llegada del frío y el azul de mis ojos se va volviendo plomizo...


sábado, 16 de agosto de 2008

companyeros de viaje

[Faltas de ortografía involuntarias arregladas]
Escribo desde Estocolmo, por eso ni hay eñes, ni acentos. Ya me jode. Cuando vuelva intentaré acordarme de arreglarlo...
Después de diez dias en Ibiza, el frío de Estocolmo me está sentando fatal para la espalda. Bueno, eso junto al hecho de que llevo un montón de días durmiendo fatal, poco y en cualquier lugar. Cabe que eso me haya cambiado un poco el estado de ánimo, pero vamos, que cuando una llega a una conclusión, el estado de ánimo es sólo un ingrediente, el sabor total del plato depende de todos los demás también. Mi conclusión es la siguiente: mi mejor compañera de viaje soy yo misma. Y mira que he tenido suerte con mis compis en mis viajes de este verano. Pero diantres... cuánto he echado de menos mi compañía, mi soledad, mis puntazos, mis solidecisiones y mis pateadas sin sentido, mis absurdos y mis lógicas aplastantes ante un mapa del revés, mis sentadas durante horas mirando un punto fijo, mis huídas a la nada para cantar a voz en grito... Por eso hoy estoy sola. Lo necesitaba como el aire. Bueno, y también porque mi espalda me impedía seguir el ritmo ya ralentizado de mi prima y me niego a frenar a nadie, no me gustaría que me lo hicieran a mi. Así que hoy me he permitido una de mis pateadas absurdas por los barrios más feos de Estocolmo, he observado qué comen y cómo visten los suecos de los suburbios, he canturreado en un parque vacío que me ha costado encontrarlo como un mundo y medio, me he perdido unas cuatro veces alrededor de la misma jodida manzana y me he sentado a comer y levantado unas cuatrocientas veces (sin exagerar) porque este país esta plagado de abejas, leñe!. Hasta he puesto a prueba el perfecto inglés y la infinita paciencia de los suecos que no cobran por aguantarnos a los guiris en el centro. Son tan perfectos los jodíos, tan majos, tan guapos, tan delgados, tan rubios, tan educados, tan fans de ABBA... Me caen bien. Pero no viviría aquí ni jarta vino. Demasiado ideales, deben ser aburridos a la larga. O igual ni eso. Si te descuidas son hasta divertidos. No, no podría vivir aquí, me harían sentir fatal, ja ja ja! Además hace frío, eso por encima de todo.
Nada, que tendré que seguir buscando destino para mi deseada mudanza. Pero miraré hacia el sur porque a mí esto de que en pleno agosto llueva y sople este aire helador, no me llama en absoluto. Para pasar frío me voy a Holanda y al menos sentiré el calor de mi niña.
Pero vamos, que se me va el santo al cielo, que yo venía a decir que me ha encantado Estocolmo, que en Ibiza he sido feliz, como siempre. Que las vacaciones, también como siempre, se me han hecho demasiado cortas. Que ya se me han pasado del todo mis chorradas sobre la soledad, que me encanta y que forma parte de mi persona porque sin ella no podría ser la persona sociable que soy, que si no disfrutara de mí misma seria mucho más dificil aguantarme, y mil motivos más. Y que ya estoy echando de menos Ansó. Bueno... y mi fantástico colchón.
Y que el próximo viaje lo hago sola, joder!
(Que nadie se dé por aturdido, es que una es como es)