martes, 23 de septiembre de 2008

aterriZaje forZoso

He caído con poca delicadeza. Como acostumbro. Yo no aterrizo, yo patapumbo.
Suena High and Dry, de Radiohead.
Vuelvo de mi periplo emocio-pirenaico con el cerebro licuado en mocos infinitos, el pecho tan cargado que voy silbando barruntos y gorgojos, y muy pocas ganas de retomar mi rutina.
Encima fuera llueve. Por si fuera poco.
Me sueno los mocos que arrastran pensamientos ínfimos, como si quisiera vaciar mi mente de lo que no quiere ni empezar a pensar, porque ella sabe que no nos interesa, ni a ti ni a mi.
Comienzo caminos que abandono por el primer atajo que encuentro. Me dejo llevar por la corriente del tempus fugit y carpo mis diem sin mala conciencia. Al que no piensa esto no le afecta.
Este cielo blanco me atosiga y fulmina mi tímida sonrisa cada vez que intento despejarlo con mi mirada de rayos Z.
Zozobro por mi casa sin remedio y me niego la posibilidad de ponerme a pensar y ordenar todas las cosas que debo.
Zascandileo por las carpetas de mi ordenador sin remedio porque mi cerebro mononeuronal está trabajando a máximo rendimiento en la retaguardia y no puede calcular guías ni cajas de texto al ritmo necesario.
Zarandeo mis sentimientos para que suelten todo lo que llevan en los bolsillos y se vayan de mí sin tomar nada a cambio.
Zigzageo entre recuerdos, miedos y esperanzas, aunque no quiero.
Zurzo mi presente para diseñar un futuro que me siente bien en las caderas y que me guste a mí y sólo a mí, que soy quien hay al otro lado del espejo.
Zanjo de un plumazo pensamientos y ensueños absurdos porque no quiero tener tiempo ni para ellos ni para sus ruidosos amigos.
Zumbando de un lado a otro porque quiero exprimir mis momentos con sencillez y sin dejar resquicios a la melancolía. No todavía.
Zzzzz... querría dormir mi día y retomar en la noche los recuerdos de las caricias, la ternura de la amiga que fabrica en un minuto la rutina de seis años perdida, la deshinibición de saberme entendida y la de disfrutar de provocar sus retinas podridas.
La contradicción nuestra de cada día.
Es Zurdo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Rayos Z? jajajaja Pechos fuera!! Afrodita-A sería un pastel para ti.
Me habéis dejado el pueblo vacío. Que se prepare el charco porque he sacado el neopreno del armario.
Zalamera!

irenedxs dijo...

Afrodita sería un pastel para mí de todas todas...
Y mira a ver si no te quejas que quien se encontró un bujero en el pueblo fui yo, que pensaba reposar mis tribulaciones mañaneras en el pecho de mi Mázinger W y como no hallé cuerda donde ahorcarme, acabé tirándome de una cleta. Suerte que en el último instante lancé mis escuetos pechos puntiagudos contra el suelo y salvé lo poco que queda de esta nave maltrecha con la que me muevo por el espacio infinito.
Cuando vivas la vida de los humanos entenderás que no hay quien se pierda por las montañas en medio de septiembre. No es por ganas, créeme. Y da gracias que lo de la jornada de 65 horas aquí no cuaja, que si no... la aldea la saborearíamos en color sepia.
Como me entere de que estás por aquí y no llamas, como la última vez, me tiro un pedo en tu cara en cuanto te vea. Y lo noche de antes de trasegaré 20 latas de fabada, que lo sepas!